Los recientes desastres naturales en Los Ángeles han dejado a muchas personas vulnerables a la explotación, y la necesidad de medidas urgentes para prevenir el tráfico humano ha sido un tema central en la reunión del Comité de Derechos Civiles, Equidad, Inmigración, Envejecimiento y Discapacidad. Durante la sesión del 1 de agosto de 2025, varios oradores destacaron la creciente preocupación por la seguridad de los trabajadores, especialmente aquellos en situaciones precarias tras incendios devastadores.
Heidimar Chambers, representante de una organización sin fines de lucro, enfatizó que los desastres crean condiciones propicias para el tráfico humano, señalando que los trabajadores desplazados son particularmente vulnerables. "Los traficantes apuntan a individuos en situaciones de falta de vivienda o a comunidades no documentadas", advirtió. Chambers instó a la ciudad a priorizar la prevención del tráfico humano como parte de sus esfuerzos de recuperación.
Elizabeth Machado, abogada de sobrevivientes de tráfico laboral, compartió testimonios sobre las condiciones peligrosas que enfrentan los trabajadores no documentados, quienes a menudo son reclutados sin protección adecuada y son víctimas de robo de identidad. "Los trabajadores no documentados evitan buscar ayuda por miedo a la deportación", explicó.
Paloma Bustos, de la iniciativa de tráfico en la escuela de abogacía Alira, agradeció a los concejales por su apoyo en la introducción de una moción para prevenir el tráfico humano tras desastres. "Los desastres naturales no causan tráfico, pero crean condiciones donde puede ocurrir", dijo Bustos, subrayando la necesidad de conciencia y entrenamiento para las empresas que trabajan con el gobierno.
Josh Christianson, representante de los carpinteros, abogó por un salario mínimo más alto y reglas más estrictas para los contratistas, argumentando que esto ayudaría a proteger a los trabajadores de la explotación. "Necesitamos normas de trabajo más fuertes para evitar que los trabajadores sean estafados", afirmó.
La reunión concluyó con un llamado a la acción para que la ciudad implemente medidas más efectivas y recursos adicionales para proteger a las comunidades vulnerables, especialmente en tiempos de crisis. La urgencia de estas discusiones resalta la importancia de una respuesta coordinada y efectiva para abordar el tráfico humano en Los Ángeles.